EL DIRECTOR NEOYORQUINO Y SU VISIÓN DEL CINE

Las 10 películas mejores de la Historia según Woody Allen

Woody Allen, el eterno neurotico de Manhattan, revela su selección de filmes imprescindibles que refleja tanto su pasión por los clásicos como su aguda mirada sobre el séptimo arte.

Woody Allen
Woody Allen. PD

Cada cual tiene su lista y el genio la suya.

Que no está nada mal e incluye un título español.

No hay amante del cine que no haya anhelado alguna vez asomarse a la mente de Woody Allen para descubrir cuáles son las películas que él considera verdaderamente esenciales.

Este director neoyorquino, conocido por su humor existencial y su comedia cargada de matices, ha dirigido más de cincuenta películas y ha compartido en diversas entrevistas su profunda admiración por ciertos clásicos del celuloide.

La lista que recientemente ha hecho pública en medios españoles ha reavivado el debate sobre lo que realmente significa ser “la mejor película de la historia” y, además, ha puesto a prueba la memoria cinéfila de sus seguidores.

En un panorama donde las listas de las mejores películas surgen cada semana, Allen se distingue con un canon muy personal, repleto de títulos que reflejan su aprecio por la sofisticación, la ironía y los dramas humanos.

No faltan obras maestras del cine estadounidense, pero también hay espacio para la innovación europea y las grandes epopeyas visuales. No es casualidad: Allen es un cinéfilo clásico que ve en el cine tanto un arte como un refugio emocional.

Una selección que combina genialidad, nostalgia y neurosis

El ranking propuesto por Allen no está exento de sorpresas.

Aunque muchos de los títulos cuentan con un consenso internacional, su orden y la inclusión de alguna película menos conocida revelan el sello personal del director, quien ha convertido la duda existencial en un género propio.

Famoso por su humor autocrítico y sus inquietudes filosóficas, reconoce que el cine le ofrece consuelo ante preguntas sin respuesta. Así, en su lista coexisten la épica espacial, el drama moral y la comedia más mordaz.

A continuación, un vistazo a las diez películas que Woody Allen considera fundamentales en el panteón del séptimo arte, junto con una breve reflexión sobre su impacto y las razones detrás de sus elecciones.

Las 10 mejores películas según Woody Allen

  1. Ciudadano Kane (Orson Welles, 1941)
    Para Allen, este filme es el “comienzo” del cine moderno. Esta obra revolucionó tanto la narrativa como las técnicas cinematográficas. El propio Allen confiesa que la historia de Charles Foster Kane le sigue cautivando por su ambición y su tristeza existencial.
  2. El ladrón de bicicletas (Vittorio De Sica, 1948)
    Un clásico del neorrealismo italiano que Allen menciona frecuentemente como un ejemplo de emoción auténtica y verdad cinematográfica. La sencillez y el realismo de esta narración sobre miseria y dignidad han dejado huella en generaciones enteras de cineastas.
  3. La strada (Federico Fellini, 1954)
    Allen se rinde ante la poesía y ternura presentes en esta fábula sobre inocencia y brutalidad. La relación entre Gelsomina y Zampanò, protagonizada por la inolvidable Giulietta Masina, representa para él la esencia del cine europeo.
  4. Los 400 golpes (François Truffaut, 1959)
    El debut del director francés y estandarte de la Nouvelle Vague no podía faltar en esta lista. Allen admira su mirada sincera sobre la adolescencia y rebeldía; lo considera uno de los filmes más influyentes jamás realizados.
  5. La gran ilusión (Jean Renoir, 1937)
    Este clásico antibelicista ocupa un lugar en la selección de Allen debido a su mensaje humanista y elegancia formal. Una narración sobre fraternidad, clases sociales y las absurdas lógicas inherentes a la guerra.
  6. Tiempos modernos (Charles Chaplin, 1936)
    Siempre defensor del legado del cine mudo, Allen alaba el talento cómico y crítica social que caracteriza a Chaplin. “Tiempos modernos” le parece una lección universal llena de ingenio y ternura.
  7. Amarcord (Federico Fellini, 1973)
    Otra vez Fellini aparece en escena; esta vez con una propuesta nostálgica casi autobiográfica. A Allen le resuena el retrato onírico y absurdo de una Italia habitada por personajes excéntricos y situaciones surrealistas.
  8. (Federico Fellini, 1963)
    Un filme sobre el propio proceso creativo del cineasta atormentado. Para Allen “8½” representa un modelo a seguir; no es difícil ver cuánto le ha influido en obras como “Recuerdos” o “Desmontando a Harry”.
  9. La dolce vita (Federico Fellini, 1960)
    El glamour y decadencia presentes en Roma durante los años sesenta atrapan a Allen; encuentra en esta película una sátira social tan relevante como provocativa. La famosa secuencia en la Fontana di Trevi es pura magia cinematográfica.
  10. 2001: Una odisea del espacio (Stanley Kubrick, 1968)
    En varias ocasiones, Allen ha expresado su admiración por esta obra maestra kubrickiana a la que califica como “alucinante” e “incomparable”. Le impacta tanto su ambición visual como su habilidad para plantear preguntas filosóficas sin respuestas claras.

¿Qué revela esta lista sobre Woody Allen?

El repaso al canon cinematográfico propuesto por Allen también funciona como un autorretrato suyo. Sus elecciones destilan nostalgia hacia el cine europeo de mediados del siglo XX; reflejan fascinación por los grandes mitos modernos así como una evidente conexión con historias que ahondan en la condición humana desde ángulos como la duda o el humor trágico. En estas elecciones no hay espacio para lo superficial: cada película contenida en este listado es una profunda reflexión sobre el sentido mismo de vivir.

El director neoyorquino parece optar por títulos que mantienen un diálogo interno: desde la melancolía palpable en De Sica hasta el surrealismo característico de Fellini; desde la audacia creativa que emana Welles hasta la mordacidad crítica presente en Kubrick. Todos ellos han sido referentes para su propio cine; han influido profundamente en cómo ha logrado absorber ese legado europeo transformándolo en algo íntimamente personal.

Tendencias y debate: ¿quién falta y quién está demás?

Como ocurre con toda lista cinematográfica que se respete, los nombres elegidos por Allen suscitan controversia. Llama poderosamente la atención la falta total de representación del cine asiático o latinoamericano contemporáneo; esto pone claramente al descubierto su preferencia marcada hacia el clasicismo europeo modernista. Por otro lado, resulta significativo encontrar hasta tres películas firmadas por Fellini entre sus elecciones; esto resalta aún más si cabe su devoción hacia este maestro italiano mientras escasea notablemente cualquier referencia al cine experimental o genérico.

Sin embargo, pese a estas ausencias notables, esta selección mantiene toda su vigencia actualizada. El propio Woody se defiende alegando que lo que constituye «la mejor película» siempre resulta ser una elección emocional más que objetiva o técnica. Al final del día para él sigue siendo cierto: el cine es ese refugio perfecto ante neurosis e incertidumbres cotidianas; mientras continúe creando obras nuevas seguirán surgiendo listas con nombres relevantes.

El legado de Allen: cine, humor y un poco de caos

El ejercicio reflexivo llevado a cabo por Woody va mucho más allá de establecer un simple ranking; es una invitación abierta a revisitar clásicos olvidados e indagar qué elementos hacen grande a una película: ¿será acaso técnica? ¿guion? ¿o será simplemente ese impacto emocional? La respuesta permanece flotando… tal como casi todos los aspectos dentro del universo complejo e intrigante creado por Woody Allen.

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