A día de hoy, 15 de septiembre de 2025, los usuarios de iPhone se despiertan con una actualización histórica. Apple ha desplegado iOS 26, un sistema que no solo renueva la experiencia móvil, sino que marca un antes y un después en la historia del dispositivo. El cambio más visible es el nuevo diseño Liquid Glass, una interfaz semitransparente que recuerda a la estética Aero Glass de Windows Vista, pero con un toque mucho más pulido y dinámico. Los iconos, menús y fondos de pantalla ahora juegan con la luz, las transparencias y la refracción, dando profundidad y dinamismo al uso cotidiano del iPhone.
Este diseño no solo es cosmético. El centro de control se vuelve personalizable, con módulos que puedes arrastrar y soltar a tu gusto. Los widgets interactivos en la pantalla de bloqueo permiten acceder a información relevante sin desbloquear el teléfono. Los botones flotantes y los nuevos efectos 3D en fotos de fondo dotan a la pantalla de bloqueo de movimiento y vida propia. Es un cambio radical que no deja indiferente a nadie: hay quien lo adora y quien necesita tiempo para acostumbrarse, pero nadie puede negar que Apple ha apostado fuerte por el futuro visual del móvil.
Apple Intelligence: inteligencia artificial para todo
Sin embargo, el verdadero salto evolutivo se da bajo el capó. Apple Intelligence se integra en todos los rincones del sistema operativo. Esta suite de herramientas basadas en IA redefine cómo interactuamos con el teléfono: desde sugerencias inteligentes hasta resúmenes automáticos de mensajes, correos o notificaciones; pasando por una versión mejorada de Siri que entiende mejor el contexto y puede ejecutar acciones complejas como filtrar mensajes o mostrar solo la información relevante del día.
Las funciones más avanzadas incluyen traducción en tiempo real dentro de Mensajes, FaceTime y Teléfono, además de filtros inteligentes para llamadas y mensajes desconocidos. Siri ahora responde con más naturalidad, maneja mejor las peticiones complicadas y permite escribirle directamente, algo impensable hace unos años. La integración con modelos generativos como ChatGPT-5 lleva la redacción automática, los resúmenes inteligentes y la creación de contenido visual (Genmoji e Image Playground) a otro nivel.
Los desarrolladores también se benefician: pueden acceder al modelo base de Apple Intelligence directamente en los dispositivos compatibles, lo que permite experiencias inteligentes privadas y rápidas incluso sin conexión a internet. Esto abre la puerta a una ola de nuevas aplicaciones donde la IA es protagonista y la privacidad se mantiene intacta gracias al procesamiento local.
Renovación total en las apps clave
El impacto se extiende a todas las aplicaciones oficiales:
- Teléfono y Mensajes ahora cuentan con traducción instantánea, filtros avanzados contra spam y opciones para resumir conversaciones largas.
- CarPlay estrena actividades en directo y una interfaz mucho más intuitiva.
- En Apple Music, las recomendaciones personalizadas mejoran gracias al análisis inteligente del historial musical.
- Mapas aprovecha la IA para rutas predictivas según tus hábitos diarios.
- La app Wallet incorpora seguimiento inteligente de pedidos y notificaciones relevantes.
La lista sigue creciendo: una nueva app Juegos añade funciones sociales potenciadas por IA; las fotos se pueden buscar por contenido natural; los recordatorios se auto-categorizan; e incluso puedes pedirle al sistema que genere películas automáticas a partir de tus imágenes favoritas.
Compatibilidad amplia (pero con matices)
La actualización llega a todos los modelos desde el iPhone 11 en adelante. Eso sí, las funciones completas de Apple Intelligence requieren hardware reciente (procesadores A18 o superiores), así que los usuarios con modelos más antiguos verán una versión limitada —una decisión lógica para mantener el rendimiento óptimo pero que deja fuera parte del público entusiasta.
¿Qué supone esto para el usuario común?
En pocas palabras:
- El iPhone será más personalizable, eficiente e inteligente.
- Las tareas cotidianas —desde contestar un correo hasta organizar fotos— serán más rápidas gracias a las sugerencias automáticas.
- El diseño Liquid Glass refresca toda la experiencia visual sin sacrificar fluidez.
- El foco en privacidad sigue firme: gran parte del procesamiento IA se hace dentro del propio teléfono.
Quienes trabajan mucho desde el móvil o dependen del iPhone como herramienta diaria notarán una mejora inmediata en productividad. Y para quienes simplemente quieren presumir del último diseño, Liquid Glass será motivo suficiente para actualizar.
¿Es iOS 26 tan revolucionario como promete Apple?
Para muchos usuarios veteranos (y algún que otro escéptico tecnológico), esta actualización recuerda al salto dado con iOS 7 hace ya más de una década. El rediseño es profundo pero funcional; la IA deja atrás experimentos superficiales para integrarse realmente en el día a día; y las apps clave evolucionan sin perder su esencia.
¿Todo perfecto? No faltan voces críticas: algunos acusan a Apple de inspirarse demasiado en ideas ajenas (el cristal líquido no es nuevo) o de reservar lo mejor solo para los dispositivos más caros. Sin embargo, incluso los detractores reconocen que ninguna otra actualización reciente ha generado tanto debate ni tantas expectativas.
Sea cual sea tu opinión sobre Apple o sobre la moda IA, está claro que este septiembre será recordado como el mes en que el iPhone volvió a sorprender —y eso, en tecnología móvil, no es poca cosa.
