El teléfono empieza a sonar. Al otro lado, una voz seria te informa sobre un aumento “considerable” en la tarifa de tu compañía telefónica.
Apenas ha transcurrido media hora y, como por arte de magia, otra empresa competidora te lanza una oferta irresistible para cambiarte, incluso mencionan a la OCU como aval.
A simple vista, podría parecer una coincidencia o, si se tiene un poco de suspicacia, el resultado de una guerra comercial entre operadoras. Pero en realidad, ninguna de esas llamadas es auténtica.
Se trata del timo de la doble llamada, una modalidad fraudulenta que ha encendido las alarmas en la Policía y entre los expertos en ciberseguridad por su habilidad para engañar incluso a los más precavidos.
Esta estrategia, que ha ganado popularidad entre los ciberdelincuentes gracias al crecimiento de las estafas telefónicas, emplea técnicas de ingeniería social tan sofisticadas que, en ocasiones, logran que la víctima proporcione voluntariamente información bancaria o personal e incluso autorice cambios en contratos o transferencias sin sospechar lo que está ocurriendo.
¿En qué consiste el timo de la doble llamada?
El método es sencillo pero increíblemente efectivo:
- Primera llamada: Un supuesto agente de tu compañía te avisa sobre una inminente subida de tarifas. Su tono es formal y profesional; el mensaje busca generar malestar o enfado.
- Segunda llamada: Pocos minutos después, una nueva voz se presenta como representante de la competencia y está lista para mejorar tu tarifa, casualmente al tanto del aumento que acabas de escuchar. Para añadir credibilidad a su discurso, aseguran contar con el respaldo de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), aunque esta entidad ha desmentido en numerosas ocasiones cualquier implicación en tales campañas.
El objetivo es claro: lograr que la víctima ofrezca datos personales y bancarios o consienta un cambio de compañía bajo el falso pretexto de mejorar las condiciones. Los ciberdelincuentes pueden llegar a acceder a tus cuentas o formalizar contratos a tu nombre.
¿Por qué es tan peligroso?
La verdadera amenaza radica en la naturalidad con la que se desarrolla el engaño. Los estafadores utilizan información real sobre compañías y tarifas e incluso simulan llamadas desde números aparentemente legítimos, lo que se conoce como suplantación de identidad telefónica. La rapidez entre una llamada y otra junto al uso de nombres conocidos refuerzan esa sensación de autenticidad.
En algunos casos, las víctimas llegan a proporcionar claves, códigos recibidos por SMS o datos bancarios creyendo que están hablando con su compañía habitual. Algunas variantes del fraude incluyen incluso el envío de enlaces a supuestas páginas oficiales que son trampas diseñadas para captar información sensible.
¿A quién afecta y cómo detectar el engaño?
Nadie está exento. Los expertos advierten que este tipo de estafas impacta tanto a jóvenes como a mayores; no obstante, estos últimos suelen ser más vulnerables debido a su menor exposición a amenazas digitales y menor familiaridad con las nuevas tecnologías.
Existen ciertas señales que pueden ayudar a identificar el timo:
- Dos llamadas consecutivas relacionadas con cambios en tarifas o contratos.
- Solicitud de datos personales o bancarios por teléfono.
- Menciones a entidades como la OCU o competidores para generar confianza.
- Ofertas demasiado atractivas o prisa por cerrar un cambio.
- Llamadas desde números desconocidos o internacionales.
Consejos clave para no caer en la trampa
Evitar el timo de la doble llamada es posible siguiendo algunas pautas sencillas:
- No proporciones nunca datos personales o bancarios por teléfono si no has sido tú quien inició la llamada.
- Si te informan sobre un aumento en tarifas, verifica siempre con tu operadora utilizando canales oficiales antes de tomar cualquier decisión.
- Desconfía de ofertas excesivamente atractivas que llegan justo tras una mala noticia.
- Si mencionan a la OCU, recuerda que esta entidad no respalda campañas comerciales telefónicas.
- No devuelvas llamadas a números desconocidos, especialmente si son internacionales o tienen tarificación especial.
- Utiliza aplicaciones y filtros antispam para bloquear llamadas sospechosas y mantén tu dispositivo actualizado.
El impacto social y económico del fraude
El crecimiento de estas estafas no solo afecta económicamente a las víctimas. Representa un reto para las operadoras, quienes deben reforzar sus sistemas de verificación y atención al cliente; también impacta entidades como la OCU, cuyo nombre es utilizado fraudulentamente. Las pérdidas económicas pueden ser significativas y restaurar la confianza del público en los canales telefónicos resulta complicado.
Además, los métodos cada vez más sofisticados —que incluyen el uso de inteligencia artificial para simular voces y automatizar guiones— anticipan un aumento del fenómeno si no se implementan medidas preventivas. Los especialistas subrayan la importancia de informar y formar especialmente a las personas mayores, quienes son los principales objetivos para estos delincuentes.
Qué hacer si eres víctima
Si has caído en esta trampa:
- Contacta inmediatamente con tu banco para bloquear posibles operaciones y cambia tus contraseñas.
- Informa a tu operadora sobre lo sucedido.
- Denuncia los hechos ante la Policía Nacional o Guardia Civil.
- Revisa tus cuentas y movimientos bancarios durante las semanas siguientes.
Un fraude que se reinventa
La creatividad desbordante de los estafadores parece no tener límites; sin embargo, tampoco lo tiene nuestra capacidad como usuarios para aprender y protegernos. Compartir información valiosa, desconfiar ante situaciones urgentes y verificar siempre cualquier comunicación oficial son nuestras mejores armas contra un timo que sigue haciendo estragos.
Porque en esta era digital, la llamada más peligrosa no es aquella que queda sin respuesta; es aquella que se contesta sin cuestionamientos.
