EL CLIMA EXTREMO VUELVE A SER PROTAGONISTA

El rescate contrarreloj en el Everest para intentar salvar a cientos de montañeros atrapados por una inesperada tormenta de nieve

Más de 200 senderistas atrapados en el Everest tras un temporal que desvela los secretos y curiosidades científicas de la montaña más famosa del planeta

El Everest
El Everest. PD

El clima en el Himalaya no entiende de pronósticos ni de temporadas turísticas.

Hace tan solo unas horas, más de 200 excursionistas quedaron inmovilizados en las laderas del Monte Everest, cuando una intensa tormenta de nieve golpeó el flanco oriental de la montaña, en la región tibetana.

Los equipos de rescate han estado laborando sin tregua, guiando a los senderistas hacia lugares seguros, mientras la nieve y el viento dificultaban cada movimiento y maniobra de salvamento.

Las imágenes que circulan muestran largas filas de caminantes enfundados en gruesos abrigos, luchando contra ráfagas de viento que parecen querer borrar toda huella humana.

Y es que el Everest, además de ser la cumbre más alta del planeta, recuerda a los valientes viajeros que aquí manda la naturaleza.

El Everest: una montaña en movimiento

¿Sabía que el Everest sigue aumentando su altura cada año? Así es, aunque a un ritmo casi imperceptible para el ojo humano. Gracias a la colisión entre la placa indoaustraliana y la euroasiática, el Himalaya se eleva, y el Everest suma aproximadamente cuatro milímetros anuales. Para aquellos que ven el alpinismo como una carrera, hay buenas noticias: el Everest nunca deja de desafiar a los récords.

Sin embargo, la altura de esta montaña no es una cifra fija y sencilla. Terremotos como el de Nepal en 2015 han reducido ligeramente su estatura, mientras que la erosión provocada por el viento y los glaciares, junto con las cantidades variables de nieve en su cima, convierten medir el Everest en casi una hazaña científica. En 2020, equipos nepalíes y chinos lograron calcular su altura con mayor precisión hasta la fecha: 8.848,86 metros, es decir, 86 centímetros más que la estimación anterior realizada en 1954.

El lado humano de la montaña

Cada temporada, miles de aventureros se lanzan a conquistar el Everest. Sin embargo, pocos imaginan que pueden quedar atrapados por una tormenta repentina. Los expertos en rescates en alta montaña advierten que las condiciones pueden cambiar en cuestión de minutos; gestionar emergencias requiere coordinación internacional y tecnología avanzada. Drones, GPS y comunicaciones satelitales se han vuelto aliados indispensables para localizar a los senderistas y guiar las operaciones.

En este reciente episodio, los rescatistas han tenido que lidiar no solo con el frío extremo sino también con la dificultad para moverse entre bloques de hielo y acumulaciones de nieve. El riesgo de avalanchas, sumado a la altitud y a la escasez de oxígeno, convierte cada jornada en una prueba tanto física como mental.

Curiosidades científicas del techo del mundo

La ciencia no pierde ocasión para investigar sobre el Everest incluso ante adversidades:

  • El oxígeno disponible en la cima es solo un tercio del existente al nivel del mar. Por esta razón, los alpinistas deben aclimatarse durante semanas antes de intentar alcanzar la cima.
  • Las temperaturas pueden descender por debajo de los -40°C durante tormentas invernales; suficiente para congelar al instante cualquier exposición prolongada.
  • Los glaciares del Everest contienen registros sobre el clima durante milenios. Los científicos han extraído núcleos de hielo que revelan datos sobre erupciones volcánicas y cambios en las temperaturas globales.
  • El intenso color azul del cielo en lo alto se debe a una menor cantidad de partículas suspendidas y a una mayor intensidad de radiación ultravioleta.

La logística de los rescates: más allá del mito

El salvamento de los excursionistas atrapados ha puesto al descubierto lo complejo que resulta operar en una región tan inhóspita como esta. Aunque los helicópteros son vitales para las operaciones, presentan serias limitaciones: el aire fino reduce su capacidad para volar y obliga a los pilotos a maniobrar con precisión extrema. Por ello, gran parte del rescate se lleva a cabo a pie, con equipos encargados de transportar suministros y asistencia médica hacia puntos críticos.

Las rutas para evacuaciones se planifican utilizando mapas digitales y sistemas avanzados de rastreo; sin embargo, siempre hay lugar para la improvisación. Los guías locales conocidos como sherpas aportan su vasta experiencia montañesa y conocimiento sobre caminos menos transitados; se convierten así en auténticos héroes silenciosos.

Everest: laboratorio natural y escenario de hazañas

El Everest no solo representa un desafío para los alpinistas; también lo es para los científicos. En años recientes se han instalado estaciones meteorológicas automáticas que envían datos en tiempo real sobre temperaturas, presiones atmosféricas y vientos. Esta información resulta esencial para comprender cómo está afectando el cambio climático a los glaciares y al equilibrio ecológico local.

Algunas expediciones han encontrado especies únicas como musgos y líquenes capaces de sobrevivir bajo condiciones extremas; esto desafía teorías clásicas sobre los límites biológicos. Asimismo, algunos microbios hallados en las rocas del Everest han inspirado investigaciones sobre la posibilidad existencia vida similar en otros planetas.

Anécdotas y curiosidades para recordar

  • En 1999 fue localizado el cuerpo del explorador George Mallory, quien desapareció en 1924; su reloj seguía marcando la hora, como si fuera un recordatorio tangible del tiempo relativo en lo alto.
  • El Everest ha sido testigo no solo de ascensiones épicas sino también bodas, propuestas románticas e incluso partidos improvisados de cricket organizados por un grupo británico.
  • Este gigante montañoso genera su propio clima: nubes pueden formarse o disiparse rápidamente creando paisajes surrealistas dignos incluso del mejor cuadro surrealista.
  • En 2008 ondeó la bandera de la ONU en su cima como símbolo de cooperación internacional; sin embargo, el mensaje más profundo que nos deja esta montaña sigue siendo uno: respeto por nuestra naturaleza y comprensión sobre nuestros límites humanos.

En este lugar donde cada rescate es una lección sobre humildad científica y cada tormenta nos recuerda que las verdaderas aventuras comienzan cuando todo parece complicarse.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído