Fue una de esas noches que se graban en la memoria del fútbol. El Chase Stadium se vistió de gala y emoción para despedir a Jordi Alba, quien a sus 36 años anunció que colgará las botas cuando culmine la presente temporada. El contexto no podía ser mejor: un triunfo contundente del Inter Miami por 4-0 ante el Atlanta United, y un gol suyo, tan elegante como simbólico, para cerrar un capítulo dorado.
Corría la segunda parte cuando Alba, tras una combinación precisa, ejecutó una vaselina magistral, levantando al público de sus asientos. El gol fue el prólogo de un homenaje impecablemente preparado. Al finalizar el encuentro, sus compañeros le entregaron una camiseta con la inscripción “Gracias Jordi” en el círculo central, mientras la pantalla gigante proyectaba un vídeo con mensajes de figuras de peso. Entre ellos, las palabras de Leo Messi: “Fue un honor haber compartido tantos años junto a vos, tantos momentos lindos”, y las de Luis Suárez, que resumió su trayectoria como “maravillosa”. También estuvieron David Beckham y Andrés Iniesta, este último recordando la época de leyenda que compartieron en el Barcelona.
Clase, entrega y corazón 💗 Un homenaje a @JordiAlba, que seguirá haciendo historia con nosotros ✍️ pic.twitter.com/cd3V7h9waQ
— Inter Miami CF (@InterMiamiCF) October 12, 2025
El dueño del club, Jorge Mas, tomó la palabra para subrayar su impacto: “Desde el primer día que llegaste has hecho una diferencia muy grande. Tus huellas siempre vivirán en este club”. Luego, el protagonista agarró el micrófono. La voz, firme pero cargada de sentimiento, repasó las raíces de su carrera: agradecimientos a su familia, especialmente a su mujer e hijos, a la afición del Inter Miami, a sus compañeros y a todo el personal del club. “Esto se acaba, pero aún queda un partido más, el ‘playoff’. Intentaremos dejar al club en lo más alto”, prometió.
Con este adiós, que llega apenas días después del anunciado por su compatriota Sergio Busquets, Jordi Alba cierra un capítulo marcado por títulos, récords y momentos que quedarán en la historia. En Miami, su último gol no solo sumó en el marcador: selló con oro su leyenda en el fútbol.

