La hazaña de Valentin Vacherot en el Masters 1000 de Shanghái desafía cualquier expectativa del tenis profesional.
Un jugador que comenzó el torneo como número 204 del mundo ha logrado hacerse con el título más inesperado de los últimos tiempos, después de superar en semifinales a Novak Djokovic y cerrar la gesta en la final contra su primo, Arthur Rinderknech.
Nadie, ni el más atrevido de los apostadores, habría apostado un euro por un desenlace así hace apenas una semana.
El circuito ATP, acostumbrado a ver apariciones efímeras y celebrar relatos de superación, se ha quedado sin palabras ante la odisea del monegasco.
Un tenista que ni siquiera tenía asegurada su plaza en la previa, que estuvo a un par de puntos de quedar fuera en la segunda ronda de clasificación, y que ha terminado levantando el trofeo tras una semana de tenis tan sorprendente como inolvidable.
De la invisibilidad al Olimpo: el trayecto de Vacherot
La trayectoria de Vacherot en Shanghái supera cualquier guion cinematográfico. Entró en el torneo gracias a una serie de bajas inesperadas, sobrevivió a varios partidos apretados y, desde entonces, encadenó victorias contra rivales mucho mejor posicionados: Alexander Bublik, Holger Rune, Tomas Machac, Tallon Griekspoor y, como broche final, el gigante serbio Novak Djokovic, quien buscaba su 41º título de Masters 1000.
La semifinal ante Djokovic quedará grabada para siempre en los anales del tenis como uno de los mayores giros del siglo XXI. El serbio, con evidentes molestias físicas en la cadera y la espalda, no pudo contener el ímpetu y la frescura del monegasco, quien se impuso por 6-3 y 6-4, desplegando un tenis audaz y sin complejos. El propio Djokovic, siempre elegante incluso ante la derrota, reconoció el mérito del rival: «Es una historia increíble. Le he felicitado porque lo que ha hecho es extraordinario. Hoy el mejor ha sido él».
Pero la historia no terminaba ahí. En la otra parte del cuadro, Arthur Rinderknech (primo de Valentin), se deshizo en semifinales de Daniil Medvedev, campeón del US Open 2021 y uno de los favoritos al título. Así fue como el Masters 1000 de Shanghái nos ofreció una final inédita entre primos, algo que solo había ocurrido en circuitos menores pero nunca a este nivel.
La final más familiar de la historia
El duelo familiar no defraudó: Rinderknech comenzó más sólido y se llevó el primer set con un ace impresionante, pero Vacherot reaccionó con serenidad, mejorando su servicio y demostrando una sorprendente madurez táctica. En el tercer set, el monegasco encadenó tres juegos seguidos al saque y sumó 15 puntos consecutivos; una racha digna de los mejores sacadores del circuito.
La tensión se podía sentir entre los espectadores. Rinderknech, algo tocado físicamente, pidió atención médica pero no logró frenar la inercia positiva que llevaba su primo. El partido llegó a su fin con un golpe ganador de Vacherot; él se desplomó incrédulo antes de fundirse en un emotivo abrazo con su primo y después con su equipo, liderado por su medio hermano y entrenador, Benjamin Balleret, exjugador y leyenda local en Mónaco.
En las gradas, los aficionados eran testigos atónitos del ascenso del campeón menos esperado de la temporada. Incluso Roger Federer, presente en las gradas, fue espectador privilegiado de este episodio sin precedentes.
Récords, estadísticas y repercusiones
La victoria de Valentin Vacherot no solo le otorga su primer título ATP; también lo convierte en el campeón más bajo clasificado (nº 204) en la historia de los Masters 1000 desde que existe este formato (1990). Ningún jugador monegasco había llegado jamás a cuartos de final en un Masters 1000; ahora la bandera monegasca ondea orgullosa en lo más alto del tenis mundial.
Con este triunfo, Vacherot ascenderá desde el puesto 204 hasta el Top 40 del ranking ATP; un salto impresionante de 164 posiciones que no se veía desde las irrupciones meteóricas de jugadores como Tim van Rijthoven o Borna Coric años atrás. Además, ha logrado tres victorias contra rivales del Top 20 y presenta un balance notablemente positivo: 7-1 frente a jugadores del Top 50 durante este año; cinco triunfos logrados precisamente en Shanghái.
Las casas de apuestas que ofrecían cuotas astronómicas por su victoria (algunas multiplicaban por 500 lo apostado) han vivido su particular pesadilla. Los analistas ahora se preguntan si este resultado es solo un destello o si marca el inicio de una nueva era para el tenis monegasco.
La dimensión emocional y la herencia familiar
Más allá de las cifras frías, la historia personal de Vacherot es un homenaje a la perseverancia y al valor que tienen las segundas oportunidades. No es un joven recién salido del circuito juvenil; es un jugador maduro con 26 años que ha compaginado sus esfuerzos por ser profesional con sus estudios universitarios en Texas A&M—donde también estudió su primo Arthur. Su entrenador y medio hermano, Benjamin Balleret, tuvo enfrentamientos contra Federer hace casi dos décadas; ahora ha guiado a Valentin hacia la gloria cerrando así un círculo familiar imposible incluso para cualquier guionista.
El propio campeón confesaba entre risas y lágrimas tras finalizar: “No sé ni por qué estoy aquí sentado ahora mismo. Creo que empezaré a asimilarlo en los próximos días. Lo vivido junto a mi primo es digno de película. Hoy ha triunfado nuestra familia y también lo ha hecho el tenis”.
Pronóstico y lo que viene
¿Y ahora qué? El mundo del tenis observa con expectación qué será lo siguiente para Vacherot. ¿Podrá mantener este nivel competitivo o se desvanecerá como tantas otras cenicientas? Por ahora ya tiene asegurada su participación directa en los torneos más importantes del calendario; también ha visto cómo su cuenta bancaria pasa rápidamente de niveles modestos a cifras millonarias: más de un millón de dólares solo por sus premios obtenidos en Shanghái.
Las casas de apuestas han aprendido bien la lección; ya no contemplarán a Vacherot como un simple “tapado”. Y los analistas—con sonrisas escépticas—no descartan que esta hazaña tenga continuidad. Lo cierto es que este Masters 1000 nos ha recordado que lo imposible también puede jugarse dentro del tenis.
Curiosidades y datos singulares sobre esta hazaña
- Valentin Vacherot es el primer jugador monegasco que levanta un título ATP e igualmente un Masters 1000.
- Su entrenador y medio hermano, Benjamin Balleret, fue profesional e incluso jugó contra Federer en 2006.
- La final marcó el primer enfrentamiento entre ambos primos dentro del circuito ATP; su único precedente data back to Futures in 2018 donde Rinderknech salió victorioso.
- Vacherot accedió al torneo tras varias bajas sorpresivas; estuvo cerca incluso dos puntos antes perderse durante las fases previas.
- Ha vencido a tres Top 20 durante esta semana: Alexander Bublik, Holger Rune y Novak Djokovic.
- Ascenderá más allá de 160 posiciones dentro del ranking ATP—del puesto 204 al número 40—un fenómeno inédito durante toda una década.
- También hay que mencionar que Roger Federer presenció esta final desde las gradas como testigo excepcional.
- Las cuotas para apostar sobre su victoria eran superiores a las cifras astronómicas antes mencionadas.
- Tanto Vacherot como Rinderknech compartieron formación académica jugando juntos durante sus años universitarios estadounidenses en Texas A&M creando así esta singular «dinastía» familiar dentro del ámbito tenístico estudiantil.
- El premio monetario obtenido por Vacherot duplica todo lo ganado hasta ahora durante toda su carrera deportiva antes deste torneo celebrado recientemente.
En resumen: El tenis—como ocurre con muchas cosas buenas—siempre tiene espacio para sorprendenos. Y esta vez fue Valentin Vacherot quien escribió una página memorable para recordar durante muchas décadas.
