La flamante y más que merecida premio Nobel de la Paz 2025, María Corina Machado, ha sido galardonada con este premio “por su lucha para lograr una transición justa y pacífica a la democracia en Venezuela”, según el Comité Noruego del Nobel. Recibió este premio por su incansable trabajo de promoción de los derechos democráticos. Desde la clandestinidad, en algún lugar de Venezuela, ha dicho que con este premio al pueblo venezolano “Estamos en el umbral de la libertad y esto es una inyección de energía. El mundo reconoce la gesta heroica de una sociedad frente a un régimen criminal, Maduro tiene que escoger: se va con negociación o se va sin negociación, pero se va”.
La heroína dijo más “La liberación de Venezuela va a traer la liberación de Cuba y de Nicaragua” ¡Ojalá así sea! pero todavía queda mucho camino por recorrer para echar al dictador Maduro y todos sus secuaces. No va a ser nada fácil. No obstante, es una victoria frente al totalitarismo chavista. Ya ha pasado más de un año de la arrolladora victoria electoral del 28 de julio de 2024, arruinada por el fraude electoral del dictador de un estado brutal y autoritario, aunque Corina que no pudo presentarse por los títeres magistrados de Maduro, dijo que “ya no hay marcha atrás”. También manifestó que “España pudo tener en Venezuela un papel estelar, pero optó por callar, la historia juzgará”. Asimismo, Leopoldo López ha dicho que “es un merecido reconocimiento a su valentía y lucha incansable por la democracia, la libertad y los Derechos Humanos, que también honra la fuerza de un pueblo que nada ni nadie detendrá has alcanzar una Venezuela libre y democrática”.
Es la victoria de una Reina de la Libertad, de la lucha de un Pueblo diezmado por Maduro, un dictador al nivel de Lenin y Stalin, defendido a ultranza por Zapatero, Pablo Iglesias y el propio Sánchez, rodeado de la corrupción por todas partes. A tal respecto, el exlíder de Podemos y ex vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, acusó a María Corino de “golpista”, además de manifestar “ahora lo reciben los criminales de guerra” “se lo podrían haber dado directamente a Trump o Adolf Hitler”. Eso dicen los comunistas que viven como capitalistas. Sobre Ayuso, por negarse a un registro público de médicos objetores de conciencia para practicar abortos, incluso llegó a decir “¡Habría que ponerle las esposas y a la cárcel!”. Pues bien, a este personaje, por todo lo que ha hecho y dicho, habría que ponerle las esposas y meterlo en la cárcel de por vida.
Pero, volvamos con Corina, debemos resaltar que el Gobierno de Pedro Sánchez ni siquiera le ha felicitado, lo que una vez más demuestra las ataduras que tienen con el gobierno del dictador Maduro, a pesar de sus brutales violaciones a la democracia, derechos humanos, instituciones, Constitución y crímenes de todo tipo. En este sentido, dijo Corina “como criminales que son, si se quedan sin recursos colapsan”, recordando que los recursos vienen por “el narcotráfico, por el oro de sangre, por el tráfico de armas, por el tráfico de personas, por el mercado negro de petróleo y combustibles. También ha dicho que la caída de Maduro tendrá consecuencias para España. Machado es una auténtica heroína, una Embajadora de la Libertad, de los Derechos Humanos, que lucha infatigablemente por la vuelta de la democracia a Venezuela. El pueblo nunca debe arrodillarse ante ningún tipo de dictador. Todo lo contrario debe sublevarse ante ellos.
Por otro lado, en España estamos viviendo una situación límite, que puede asemejarse a los antecedentes bolivarianos, En este sentido, debemos recordar lo que decía, la filósofa y escritora estadounidense Alissa Zinovievna, más conocida por Ayn Rand, “Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por su trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en auto-sacrificio, entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarte , que tu sociedad está condenada”. Lo determinante es que nuestra democracia también ha cruzado sin ruborizarse la fina línea roja que separa la responsabilidad del poder, el respeto al contribuyente y la moral pública debida al ciudadano que te paga, de la indecencia, la soberbia y la mentira sistemática. Y todo, por perpetuar una degeneración del sistema, una desviación del poder y la figuración de una honestidad falsa y carente de escrúpulos que compromete la reputación de toda la nación.
