La noticia ha recorrido Reino Unido y el mundo a gran velocidad: Andrés de York ha decidido renunciar a su título de duque y a todos los honores asociados.
En un comunicado breve pero contundente, emitido por la BBC, el príncipe declaró:
“Las continuas acusaciones sobre mí distraen del trabajo de Su Majestad y la Familia Real. He decidido, como siempre, anteponer mi deber hacia mi familia y mi país. Por lo tanto, dejaré de usar mi título o los honores que me han sido concedidos. Como he dicho anteriormente, niego vigorosamente las acusaciones en mi contra”.
Este paso se da tras una conversación con el rey Carlos III y su familia más cercana, según explicó el propio Andrés.
Su intención es clara: evitar que su situación personal siga eclipsando la labor institucional de la monarquía británica.
Desde hace cinco años, el príncipe ya había dado un paso atrás en su vida pública, pero ahora este gesto es más radical y simbólico: deja atrás cualquier título nobiliario, incluido el de duque de York y el honor de caballero de la Orden de la Jarretera.
Un contexto lleno de acusaciones y presión mediática
La decisión de Andrés de York se enmarca en un contexto de presión constante. Desde 2019, su nombre ha estado vinculado a los escándalos sexuales que rodean a Jeffrey Epstein. Fotografías, testimonios y acuerdos extrajudiciales han mantenido viva esta controversia, afectando no solo su imagen sino también la del resto de la familia real. La reciente publicación de extractos de las memorias póstumas de Virginia Giuffre en The Guardian ha reavivado las acusaciones, incluyendo detalles sobre supuestos encuentros entre ella y el príncipe cuando era menor.
A lo largo de estos años, Andrés ha perdido todos sus cargos militares, fue apartado de ceremonias oficiales y su imagen dejó de aparecer en las fotografías familiares difundidas por el Palacio de Buckingham. Aunque siempre ha negado las acusaciones y evitado un juicio en Nueva York, la sombra que proyecta Epstein y otros escándalos –como los presuntos vínculos con un empresario chino– han hecho casi imposible su regreso a la vida pública.
Consecuencias para la familia real y el futuro de la monarquía
La renuncia del príncipe no solo impacta su estatus personal; también trae consigo cambios para quienes le rodean. Su esposa Sarah Ferguson pierde automáticamente el título de duquesa de York, mientras que sus hijas Beatriz y Eugenia mantienen el título de princesas por ser parte del linaje real. Este gesto por parte del príncipe es visto como una maniobra estratégica del rey Carlos III, con el objetivo claro de cerrar un capítulo polémico y proteger la reputación institucional. Medios como El País y la agencia EFE destacan que la presión ejercida por el monarca fue clave para que su hermano tomara esta decisión final.
Con este anuncio, la monarquía británica intenta distanciarse de los escándalos recientes y recuperar la confianza del pueblo. Esta decisión no es casual; responde a una necesidad apremiante por preservar tanto la estabilidad como la legitimidad del trono en tiempos donde el escrutinio público es más intenso que nunca.
Reacciones y repercusiones internacionales
Las reacciones no se han hecho esperar. En redes sociales, se desata un intenso debate entre quienes consideran este gesto como una acción responsable frente a quienes opinan que resulta insuficiente dada la gravedad de las acusaciones. Los medios internacionales subrayan lo simbólico del acto, ya que representa un cierre ante uno de los episodios más controvertidos en la historia reciente de la familia real británica.
Los comentarios emitidos por Andrés de York, donde niega rotundamente cualquier delito, no han logrado silenciar las críticas. Además, conservar el título de príncipe –por ser parte integral de su nombre– añade complejidad a una situación ya complicada e inusitada.
Aspectos clave para entender el caso Andrés de York
- Renuncia voluntaria: Andrés decide dejar atrás sus títulos tras consultar con el rey y su familia.
- Acusaciones persistentes: Las denuncias relacionadas con abuso sexual vinculadas a Epstein son determinantes.
- Presión institucional: La familia real y Carlos III buscan evitar que este caso dañe aún más la imagen monárquica.
- Cambios familiares: Sarah Ferguson pierde su título como duquesa; Beatriz y Eugenia retienen el título real.
- Impacto mediático: El escándalo acapara portadas internacionales y pone en jaque a toda la institución.
| Título perdido | ¿Quién lo ostentaba? | Motivo de la renuncia | Fecha |
|---|---|---|---|
| Duque de York | Andrés de York | Escándalos y acusaciones sexuales | 17 octubre 2025 |
| Caballero de la Jarretera | Andrés de York | Presión institucional y mediática | 17 octubre 2025 |
| Duquesa de York | Sarah Ferguson | Renuncia del príncipe | 17 octubre 2025 |
La caída del príncipe Andrés de York marca un hito significativo en la historia contemporánea del Reino Unido. Un movimiento que quizás llega tarde para algunos, pero simboliza una necesidad apremiante por adaptación y transparencia en las instituciones más tradicionales del continente europeo.

