Recientemente Bodegas Martín Códax ha presentado una elaboración muy especial, con nada menos que 85 meses de crianza que dan vida a lo que se puede considerar como una obra maestra: Espumoso Martín Códax 85, un Brut Nature de edición limitada que refleja como pocos la esencia del Val do Salnés y la maestría del tiempo en la creación de grandes vinos. La verdad es que 85 meses de crianza es ya de por sí una obra de paciencia, pero, como declara la propia bodega y aquí confirmamos, «este espumoso excepcional ha permanecido 85 meses en rima, alcanzando una profundidad y complejidad únicas. Su burbuja fina y delicada, formada de manera natural a lo largo de los años, es la prueba de su elegancia y sofisticación». El resultado es sin duda un vino incluso de colección y que ciertamente llega a cautivar los sentidos: «cada sorbo despliega una sinfonía de matices en la que el carácter atlántico del albariño se funde con la serenidad que solo aporta el tiempo».
De este modo se logra la magia de que incluso más allá de ser, Espumoso Martín Códax 85 se convierte en toda una experiencia sensorial. Su elaboración artesanal mediante el método tradicional y su prolongada crianza lo convierten en una expresión única del albariño, concebida para sorprender y emocionar en los momentos más especiales. Como explica el director de la bodega, Juan Vázquez Gancedo: “Cada botella encierra el alma del Val do Salnés y la paciencia de un proceso que respeta el tiempo como un aliado imprescindible para la creación de grandes vinos”. El hecho es que el Espumoso Martín Códax 85 nace del respeto por la tierra y de una dedicación minuciosa a la uva albariño que identifica al proyecto bodeguero que cumple ahora 40 años. Es la prueba de hasta dónde puede llegar el albariño cuando se combina la tradición con la innovación, el carácter atlántico con la sofisticación del tiempo. En suma, un espumoso irrepetible, pensado para quienes buscan descubrir el lado más complejo y refinado del albariño.

De edición limitada, este sofisticado espumoso de albariño presenta una burbuja fina y persistente que refleja la paciencia de una crianza prolongada que aporta complejidad, profundidad y un carácter atlántico inconfundible. Cada sorbo es una experiencia sensorial compleja, concebida incluso para paladares acostumbrados a la sofisticación. Acogido a la D.O. Rías Baixas, alcanza un grado alcohólico del 12 %/Vol. A la vista presenta un color amarillo dorado, reflejo de su larga crianza. Resulta intenso en nariz, destacando los aromas de la crianza sobre lías, con notas de panadería y dulces como el mazapán, acompañados de notas cítricas maduras. Demuestra una muy buena densidad en boca, con una burbuja fina y delicada, muy bien integrada, que se mantiene en el tiempo dando paso a notas afrutadas y salinas, acabando con una sensación fresca y complejo en retronasal. Se recomienda una temperatura de servicio de 6 a 8 ºC, siendo muy adecuado para degustar mariscos, pescados, moluscos y quesos suaves. Su PVP es de 120 €

