Gandía acaba de despedir una de sus ediciones más multitudinarias y vibrantes de la Fira i Festes , cita anual que rinde homenaje a San Francisco de Borja, IV Duque de Gandía y figura clave de la historia española y valenciana. Durante cuatro días —del 3 al 6 de octubre— la ciudad se vistió de gala para recibir a millas de vecinos y turistas que llegaron atraídos por una programación que combinó tradiciones centenarias, espectáculos, gastronomía y la cálida hospitalidad local.
Un guiño histórico en clave festiva
El recuerdo de Francisco de Borja, nacido en una familia tan poderosa que enlazaba con papas, reyes y emperadores, sigue vivo más de cinco siglos después. Aunque su vida fue de noble y monje, jamás habría imaginado que, siglos más tarde, su ciudad natal le homenajearía con una de las fiestas más originales de España.
El arranque lo marcó el inconfundible Tío de la Porra , personaje icono de Gandía, que con gran nariz, gafas oscuras y al frente de su banda de percusión, recorrió las calles liberando simbólicamente a los escolares para unirse a la celebración. Entre comparsas serias y formaciones estudiantiles más alocadas, la ciudad entera se volcó al sonido de tambores y cánticos.

Música, cultura y ocio para todos.
Este 2025, la novedad fue que todos los conciertos fueron de acceso libre. El Parc de la Festa se convirtió en epicentro musical con artistas como Nil Moliner, Camela, La Fúmiga y Los Mojinos Escozíos poniendo el ritmo a las noches. El preludio lo dio el 28 de septiembre la soprano Ainhoa Arteta junto al barítono Luis Santana y el pianista Víctor Carbajo, ofreciendo un recital de ópera y zarzuela que deslumbró al público.
En paralelo, las calles acogieron mercados de artesanía, exhibiciones de danzas valencianas, espectáculos callejeros, teatro, pirotecnia y citas deportivas. Cada rincón respiraba un ambiente festivo que invitaba tanto al visitante ocasional como al viajero que busca sumergirse en el alma local.
Un paseo por la ciudad ducal

El centro histórico de Gandía desplegó sus encantos: el imponente Palacio Ducal , la gótica Colegiata de Santa María , el convento de Santa Clara o la ermita de Santa Ana formaron parte de los recorridos más buscados. Cada fachada y piedra parecía susurrar episodios de su pasado cortesano, cuando la ciudad era un referente cultural del Mediterráneo.
Sabores que conquistan
La fideuà , plato nacido aquí, fue la estrella gastronómica de la feria, compartiendo protagonismo con las múltiples versiones de arroz valenciano, pescados frescos y el dulzor de las naranjas locales. Horchata, vinos con denominación de origen y terrazas a pleno rendimiento completan la experiencia.
Entre playas y naturaleza
Quienes alargaron su estancia disfrutaron de sus siete kilómetros de playas, desde el animado paseo marítimo de la playa urbana a la tranquilidad salvaje de l’Ahuir con sus dunas y su zona nudista autorizada. Las excursiones por la comarca de La Safor llevaron a Oliva, a la cueva prehistórica del Parpalló y al monasterio gótico de la Valldigna.
La edición 2025 de la Fira i Festes de Gandía no solo dejó estampas festivas y noches de música, sino también el recuerdo de una ciudad que sabe honrar su historia ofreciéndola al visitante como un tesoro vivo, entre tradición y alegría mediterránea.


