TERNERA, HUEVOS Y CAFÉ, UN 20% MÁS CAROS QUE HACE UN AÑO

Los alimentos suben de precio un 6%: comer es cosa de ricos

Los alimentos frescos suben un 6% en un año, según datos del Instituto Nacional de Estadística

Los alimentos suben de precio un 6%: comer es cosa de ricos
Supermercado EP

Comer es de ricos. Por eso, según denunció la organización agraria COAG meses atrás, los alimentos están encarecidos con impuestos un 280% del campo a la mesa. Y es que desde el agricultor hasta el supermercado cada empresa o autónomo implicado en que nos llegue la comida, tiene que satisfacer una insoportable carga fiscal que, lógicamente, repercute en el precio.

Junto al robo de los impuestos, la inflación es el otro enemigo de todas las personas cuando compran comida. La inflación en los alimentos ha alcanzado un alarmante 6%, una cifra que duplica el Índice de Precios al Consumo general.Este desorbitado aumento se traduce en precios más altos para productos básicos que forman parte del día a día de los hogares.

Si nos fijamos en productos específicos, vemos que la carne de ternera, los huevos o el café acumulan un incremento de precio del 20% o cercano en sólo un año. Los datos del INE son demoledores: la subida de estos alimentos es hasta siete veces superior a la escalada media de los precios, que se situó en el 3% en el noveno mes del año. La subida exacta del cafe en estos 12 meses ha sido del 20%. Los huevos se han encarecido un 18%, mientras que la carne de ternera se ha disparado un 16,5%.

Las legumbres y hortalizas también han notado su efecto, con una subida del 8%. Estos datos no solo reflejan una tendencia preocupante, sino que también evidencian cómo la economía familiar se ve afectada por estas constantes alzas.

La trampa de ‘la inflación disminuye»

Ante esta escalada de precios, una técnica muy empleada para distraer la atención es elaborar notas de prensa con redactados como «la inflación modera su crecimiento» o «la inflación disminuye». No son más que formas de edulcorar la realidad ya que mucha gente llega a entender que los precios están bajando, cuando en realidad, lo que significa es que siguen subiendo, aunque menos que en periodos anteriores, pero suben.

Es lo que ha ocurrido en los últimos dos meses, donde los precios de la comida han seguido subiendo, aunque menos. Sin embargo, los datos de septiembre hacen explotar el espejismo. Los precios de alimentos han repuntado un 2,4% este mes, una décima más que el dato interanual de agosto. Además, los alimentos han subido de precio por encima del 2% cada mes desde febrero. Una encarecimiento debido a que el 1 de enero terminó la reducción extraordinaria del IVA puesta en marcha por el Gobierno para afrontar, justamente, la inflación de los alimentos desbocada a raíz de la guerra en Ucrania.

Si bien todo impuesto indirecto que se ponga a productos o servicios es una forma de quitarnos más dinero del que nos queda tras haber pagado el IRPF y las cotizaciones sociales, poner impuestos a los alimentos y a las empresas o autónomos responsables de que lleguen a nuestra nevera es una mala práctica que no por consolidada deja de ser aberrante. Todos los alimentos frescos deberían estar exentos de impuestos. Comer no es una cosa de ricos.

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Autor

César Sinde

Periodista. Interesado en Política, Economía, Motor y Seguridad Vial. Madrid, ESPAÑA. V.E.R.D.E

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