La muerte de Mario Biondo ha vuelto a ocupar un lugar destacado en los ámbitos judicial y mediático.
Doce años después de que este cámara italiano, esposo de Raquel Sánchez Silva, fuera encontrado sin vida en su hogar en Madrid, la Audiencia Provincial de Madrid ha admitido la existencia de indicios que cuestionan la versión oficial del suicidio.
Esto abre, al menos en el ámbito judicial y social, la posibilidad de un asesinato.
Este cambio tan esperado por la familia del fallecido llega tras años de esfuerzos por desmantelar la conclusión inicial tanto de las autoridades españolas como italianas.
Recientemente, un auto emitido por la Audiencia Provincial de Madrid sostiene por primera vez que «la muerte de Mario Biondo pudo no haber sido un suicidio». Tres magistradas han reconocido una denuncia respaldada por abundante prueba pericial y una resolución italiana que apunta hacia el homicidio como causa probable del fallecimiento. Además, el tribunal ha señalado que durante el hallazgo del cadáver no se llevaron a cabo diligencias esenciales, como las interceptaciones telefónicas o ambientales, ni se recopilaron registros que podrían haber sido cruciales para esclarecer lo sucedido.
Sin embargo, este reconocimiento no implica que se reabra formalmente el caso en España; la excepción por cosa juzgada lo impide tras tanto tiempo y varios archivos judiciales previos. A pesar de ello, este nuevo enfoque judicial representa un respaldo moral y simbólico para los seres queridos de Biondo, quienes nunca han dejado de exigir justicia y plantear dudas sobre cómo actuaron las autoridades.
La familia de Mario Biondo, representada por Vosseler Abogados, ha sido fundamental para mantener viva tanto social como judicialmente esta causa. Su madre, Santina D’Alessandro, ha sido siempre crítica con las investigaciones realizadas en España y ha manifestado públicamente sus sospechas sobre posibles implicaciones por parte del círculo cercano a su hijo. Esto incluye insinuaciones —sin pruebas concluyentes— sobre Raquel Sánchez Silva, quien ha defendido continuamente la versión del accidente o suicidio.
En los días posteriores a su fallecimiento, Sánchez Silva y los familiares firmaron un comunicado conjunto apoyando la teoría del accidente. Sin embargo, esa relación pronto se deterioró: los parientes comenzaron a abogar por un posible asesinato mientras que ella renunció a heredar lo relacionado con su marido y fue alejándose gradualmente del foco mediático.
Cronología de una muerte envuelta en dudas
Mario Biondo nació en Taormina, Sicilia. Se labró una carrera como cámara televisivo en diversos formatos, destacando especialmente en realities como Supervivientes, donde conoció a Sánchez Silva. Sus compañeros le recuerdan como un profesional alegre, comprometido con su trabajo. Contrajo matrimonio con ella en 2012 y se trasladó a Madrid para iniciar juntos lo que parecía ser una vida plena hasta ese trágico desenlace.
El 30 de mayo de 2013, una empleada del hogar descubrió el cuerpo de Mario Biondo colgado de una estantería, con un pañuelo en el suelo del apartamento que compartía con Sánchez Silva en pleno centro madrileño. Tenía 36 años y acababa de celebrar su primer aniversario matrimonial con la presentadora. La investigación policial junto con la autopsia preliminar señalaron un suicidio o un posible accidente relacionado con prácticas de asfixia erótica en solitario, descartando cualquier intervención externa al no hallar signos evidentes de violencia ni irregularidades en la posición del cuerpo.
No obstante, para la familia Biondo, esta versión oficial nunca se ajustó a su realidad. Desde el principio denunciaron que las pesquisas fueron apresuradas y superficiales: faltaron pruebas toxicológicas exhaustivas, no se hizo un registro minucioso del domicilio y el cadáver fue incinerado sin realizar todos los análisis forenses posibles. La investigación reabierta en Italia años después llegó a conclusiones distintas: en 2022, el Tribunal de Palermo sugirió la posibilidad de una muerte violenta y no accidental.
Puntos clave y cuestiones sin resolver
- La posición del cuerpo: expertos forenses han indicado que cómo fue encontrado el cuerpo no es muy compatible con un suicidio convencional.
- Falta de diligencias: no se realizaron interceptaciones telefónicas ni registros ambientales cuando era necesario, lo cual dejó vacíos significativos en las investigaciones.
- Investigación paralela en Italia: fue el Tribunal de Palermo quien primero consideró plausible la hipótesis del homicidio, abriendo una brecha en el relato oficial español.
