Tiene el tipo personalidad y valor.
Suficiente para no dejarse llevar los la corriente y soltar en voz alta lo que opina.
El anuncio del Consejo de Administración de RTVE sobre la posible retirada de España del próximo Festival de Eurovisión si participa Israel ha generado una auténtica tormenta mediática y política.
La decisión, que posiciona a España como el primer país del Big Five en tomar esta postura, no es solo un gesto simbólico: se trata de una presión directa a la Unión Europea de Radiodifusión para expulsar al país hebreo del certamen, sumándose así a otras naciones como Irlanda, Islandia, Eslovenia y Países Bajos que ya han anunciado medidas similares.
En este contexto, el escritor y colaborador televisivo Juan del Val ha sido uno de los más críticos con la actuación tanto del Gobierno como de RTVE.
Durante su intervención en programas como El Hormiguero y La Roca, Del Val no ha dudado en calificar la postura oficial como “insultante” y “obscena”, denunciando que se trata de una maniobra publicitaria vacía y oportunista.
Juan del Val: “Es un insulto a la inteligencia”
Las palabras de Juan del Val han resonado especialmente en el debate público por su tono directo y sin concesiones. El escritor ha señalado que el Gobierno de Pedro Sánchez utiliza la retirada de Eurovisión como una cortina de humo para ganar votos y crear ruido mediático, sin tomar medidas realmente contundentes frente al conflicto israelí-palestino.
“Ahora se desquitan con que a lo mejor no vamos a Eurovisión, qué cosa tan importante. Es un insulto. ¿Por qué no haces algo de verdad? Algo que te cueste hacer”, lanzaba Del Val en antena, retando así al presidente a adoptar acciones reales más allá del simbolismo televisivo.
Del Val también ha puesto sobre la mesa la falta de coherencia política: mientras se anuncia la retirada del festival, no se han producido ni embargo de armas ni ruptura de relaciones comerciales o diplomáticas con Israel, lo que refuerza su crítica sobre el carácter superficial y electoralista del movimiento.
El antisemitismo y la polarización política
El debate sobre antisemitismo ha entrado con fuerza en la conversación pública. Para Del Val, las actuaciones del Gobierno español y sus socios podrían interpretarse como “un insulto a la inteligencia de los españoles”, señalando que existe una deriva peligrosa hacia el doble rasero en cuestiones internacionales.
Mientras algunos sectores acusan al Ejecutivo de actuar movido por intereses ideológicos o presiones internas, otros ven en esta decisión un gesto necesario para defender los derechos humanos ante el contexto del conflicto en Gaza, donde las cifras oficiales apuntan a más de 65.000 muertos desde el inicio de la ofensiva israelí.
En este sentido, partidos como Podemos e Izquierda Unida han exigido abiertamente la expulsión de Israel del festival, calificando su participación como “indecencia e inmoralidad” y vinculando incluso el apoyo popular recibido por su representante en el televoto español a campañas orquestadas por ultraderecha y el propio Gobierno israelí.
RTVE ante una decisión histórica
La posición adoptada por RTVE es relevante no solo por el peso económico —al dejar de pagar derechos que rondan los 800.000 euros anuales— sino también por el impacto simbólico que supone romper con la supuesta neutralidad cultural del certamen musical europeo. El Consejo de Administración está formado por miembros elegidos por diferentes partidos políticos (PSOE, PP, Sumar, Junts, ERC, PNV y Podemos), lo que refleja la complejidad ideológica detrás de la decisión.
A día de hoy, 20 de septiembre de 2025, todavía quedan meses para conocer si finalmente España materializa su salida definitiva del festival. La Unión Europea de Radiodifusión decidirá en diciembre qué ocurre con Israel y los países boicoteadores.
Cultura, televisión y política: ¿es posible separar?
El debate sobre si Eurovisión debe ser un espacio ajeno a los conflictos geopolíticos sigue abierto. Para Juan del Val, separar arte y política ya no es una opción realista: “Lo que sucede hay que contarlo. Es el reflejo de un problema muy grave”, defendía recientemente en televisión.
Los colaboradores habituales apuntan que las polémicas en torno al festival son recurrentes cada año y trascienden lo estrictamente musical. El caso israelí añade un componente ético difícilmente evitable cuando las tensiones internacionales marcan agenda.
Claves para entender la controversia
- España sería el primer país del Big Five en retirarse si Israel participa en Eurovisión.
- La medida cuenta con apoyo político pero genera división social.
- Juan del Val critica tanto la postura institucional como el oportunismo político.
- El debate sobre antisemitismo tensiona aún más las relaciones diplomáticas.
- El impacto económico para RTVE podría ser considerable.
- La neutralidad cultural europea está más cuestionada que nunca.
La controversia sigue viva dentro y fuera de los platós. No parece que vaya a resolverse pronto ni con gestos simbólicos ni con silencios televisivos. En cada gala, cada tertulia y cada red social se reaviva una pregunta incómoda: ¿qué papel debe tener España —y su televisión pública— ante los grandes dilemas internacionales?
