En su favor, hay que decir que no rehuye el fuego.
En su contra, que ha dado muchas piruetas y que hace nada estaba en el Bellas Artes, sentado al lado de Begoña, aplaudiendo a ese Sánchez al que ahora vitupera.
Claro que en aquellos meses, a diferencia de lo que pasa ahora, el Gobierno Frankenstein le enchufaba millones en publicidad institucional.
La aparición de Pedrojota Ramírez en El Hormiguero no pasó desapercibida.
A sus 73 años, continúa siendo una figura polémica, perspicaz y combativa.
Su charla con Motos reafirma que prefiere enfrentar las controversias directamente y convertirlas en parte esencial de su singular biografía.
Este periodista siempre ha buscado los focos; incluso cuando eran más intensos.
Su mensaje es claro: la memoria mediática es ante todo una lucha por contar historias con dignidad.
No esquivó el tema que ha estado presente en su trayectoria: el vídeo sexual que se filtró en los años noventa.
Con una dureza propia de quien ha enfrentado adversidades, Ramírez lo tildó sin dudarlo de «montaje infame«.
La afirmación resonó con fuerza tanto en el plató como en las redes sociales.
El periodista, que ha estado al frente de publicaciones tan influyentes como El Mundo, fue contundente: «Fue un montaje infame, un ataque personal orquestado en un momento muy concreto. No voy a dejar que me definan por eso».
Su postura, lejos de victimizarse, refleja la actitud de alguien que acepta su pasado y lo convierte en una fortaleza.
El peso de la memoria mediática
Pedrojota Ramírez ha estado presente durante décadas en la vida pública española. Su carrera está llena de exclusivas, adversarios políticos y una conexión directa con los grandes acontecimientos de la historia reciente. Sin embargo, para muchas generaciones, su nombre estará irremediablemente vinculado al escándalo del vídeo íntimo, un episodio que él mismo reconoce como un punto de inflexión.
Durante su intervención, Ramírez fue más allá y reflexionó sobre la esencia misma de la exposición mediática: «Yo sé que publicar a veces algunas cosas no me conviene, en términos convencionales». Esta afirmación, tan cruda como honesta, revela la constante tensión entre el deber informativo y las repercusiones personales. Un dilema que pocos han experimentado con la intensidad de Ramírez.
Curiosidades y datos interesantes sobre el caso y la figura de Pedrojota
- El vídeo sexual de Pedrojota Ramírez fue uno de los primeros grandes escándalos virales en la España de los años noventa, mucho antes del auge de las redes sociales y los teléfonos móviles con cámara.
- El propio periodista ha narrado en diversas ocasiones que este caso le costó amistades, confianza en ciertos sectores y un desgaste emocional del cual tardó años en recuperarse.
- A pesar del impacto negativo inicial, la carrera de Ramírez no solo continuó, sino que se consolidó como un periodista combativo e incómodo para el poder establecido.
- Ha dirigido tres de los diarios más influyentes del país: Diario 16, El Mundo y actualmente El Español.
- En 2014, tras dejar El Mundo, fundó El Español, un medio digital pionero en la transformación del periodismo español hacia lo digital.
Los grandes escándalos mediáticos de la televisión en España
- El vídeo sexual de Pedrojota Ramírez: Uno de los primeros casos de filtraciones íntimas que sacudieron a la opinión pública y abrieron el debate sobre los límites del derecho a informar.
- La salida de Jesús Hermida de TVE: Un adiós que marcó el cierre de una etapa dorada en el periodismo televisivo.
- El enfrentamiento entre María Teresa Campos y Telecinco: Uno de los culebrones más seguidos en la historia televisiva nacional.
- El “Deluxe” de Belén Esteban: Un programa que rompió récords tanto de audiencia como de controversias, consolidando a Belén Esteban como un icono popular.
- La ‘caza’ de famosos por parte de la prensa rosa: Desde Bárbara Rey hasta Isabel Pantoja, el escrutinio mediático ha sido constante e implacable.
Reflexiones sobre el periodismo actual y el papel del medio televisivo
En El Hormiguero, Ramírez no solo hizo un repaso al pasado. También analizó críticamente el momento actual del periodismo. Recordó que la televisión sigue siendo ese gran escaparate donde se construye y reconstruye cada noche nuestra memoria colectiva. Abordó la necesidad imperiosa de “resistir ante la tentación del sensacionalismo fácil”, pero también subrayó “la importancia inquebrantable de contar siempre la verdad, aunque resulte incómoda”.
La conversación se adentró en cómo la televisión actúa como agente transformador y reflejo de las obsesiones sociales contemporáneas. Para Ramírez, aunque los límites del periodismo han cambiado con el tiempo, su esencia permanece intacta: «La labor del periodista sigue siendo vigilar al poder, aunque eso implique pagar un precio».
Momentos destacados y frases memorables
- «No voy a dejar que un vídeo defina mi carrera. Prefiero que lo haga mi trabajo».
- «La televisión puede ser cruel, pero también es una oportunidad para explicar quién es uno realmente».
- «He publicado muchas historias que no me convenían; pero eso es lo que hace el periodismo: formular preguntas incómodas».

